Raúl Silva y Rafael Mayu Nolte
La semana pasada, la Alianza Francesa emitió un comunicado público en relación al plagio no intencional cometido por Nicolás Tarnawiecki en el texto curatorial del Concurso Pasaporte para un Artista 2016 ¿Una sociedad sin recuerdos? El comunicado contiene dos documentos: El primero es la carta de Tarnawiecki, en donde emite disculpas públicas a los artistas participantes, instituciones involucradas y a tres autores afectados (Alfredo Gómez Muller, Ana María Guasch y Felipe Martínez Quintero), así como también al público en general, dando explicación de lo ocurrido. Según se describe en la carta del curador, habría incurrido en plagio producto de un error en el momento de seleccionar el archivo que debía ser enviado a imprenta. Asimismo, el error se habría repetido en la selección del fragmento que iría en la sala de exhibiciones del Centro Cultural PUCP durante el tiempo que duró la exhibición. El otro documento adjunto es el nuevo texto curatorial con las citas correspondientes, el cual será anexado a los catálogos que sean distribuidos en adelante.
En el comunicado, la institución hace mención del plagio sin proveer o hacer referencia a las fuentes directas, sin emitir un juicio de valor sobre lo acontecido y replicando lo expresado en la carta de Tarnawiecki. Hacemos hincapié en esto porque la posición que tiene la Alianza Francesa en el momento de hacer pública la noticia parece ser un gesto de aprobación de la versión del curador, difundiendo la información con la idea implícita de que corroborar el plagio desde el entorno público es innecesario.
En una escena artística local pequeña, en donde el capital social ha tomado preeminencia para dar forma a proyectos culturales e iniciativas institucionales, el propagar algún tipo de escepticismo en torno a la versión de la Alianza Francesa y de Tarnawiecki de forma pública puede ser malentendido como un intento de desacreditación personal, aun cuando cualquier debate o denuncia en torno a este tema esté totalmente justificado. Creemos que es necesario establecer una diferencia entre esos dos aspectos, el personal y el público, para poder ver con objetividad este asunto.
Sea intencional o no, incurrir en plagio no es poca cosa, sobre todo para el entorno académico. Si lo examinamos dentro del marco de un concurso cuyo tema elegido fue la memoria en torno a la violencia política, la situación es aún más seria. En un país donde las políticas de memoria son profundamente precarias, donde persisten estigmas y rencores en todos los sectores de la sociedad y donde los discursos alrededor de la memoria crítica son censurados y denunciados, que el contenido generado desde las instituciones culturales demuestre esa ausencia de rigor académico e ímpetu constructivo es preocupante. Sumado a eso está la poca exigencia explícita por parte de artistas e involucrados.
El potencial crítico desde el campo del arte y la posibilidad de repensar la memoria en el presente depende en primera instancia de los artistas, pero ese potencial no solo está limitado a la forma y contenido de las obras, sino que también reside en cómo es canalizado el discurso general a través de la investigación, el aporte de la curaduría y, en este caso, el seguimiento de proyectos. ¿Cómo se está tomando realmente el rol de la curaduría y de qué manera está siendo pensado el campo de investigación en torno al arte?
Desde Mañana, consideramos necesario ofrecer las pruebas y posteriores revisiones del plagio cometido, así como también dejar en indicación los puntos que aún no han sido estimados en el reconocimiento público, que solicitamos sean corregidos también. Dos documentos también afectados por plagio fueron obviados del comunicado y la carta del curador: Construir y reconstruir la historia: las prácticas artísticas de Carla Herrera-Prats y Eduardo Molinari de Elena Rosauro y Hacia una política pública desde la cultura y el arte en el marco de las víctimas del conflicto armado colombiano, documento del Ministerio de Cultura de Colombia de múltiples autores.
Documentos de Pasaporte para un artista 2016:
Textos plagiados en el Catálogo del Concurso:
Las prácticas artísticas en la construcción de la memoria sobre la violencia política y el conflicto de Felipe Martínez Quintero
Construir y reconstruir la historia: las prácticas artísticas de Carla Herrera-Prats y Eduardo Molinari de Elena Rosauro
Hacia una política pública desde la cultura y el arte en el marco de las víctimas del conflicto armado colombiano – documento del Ministerio de Cultura de Colombia de múltiples autores
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